Conferencias de prensa en tiempos de Zoom
¿Qué pasará con las ruedas de prensa cuando la contingencia sanitaria haya pasado? Difícil imaginar una respuesta. Zoom, la plataforma web de videoconferencias, quizás termine por coexistir con las reuniones tradicionales, ya que nadie podría negar que aporta beneficios para todos los involucrados.
Para las empresas que organizan el encuentro, por ejemplo, la tecnología abre la posibilidad de llegar a más audiencias sin inversiones excesivas. Si desde la Ciudad de México se anuncia el lanzamiento de un producto que también circulará por Centroamérica, la agencia de Relaciones Públicas del fabricante hoy sólo tiene que organizar una sesión de Zoom que incluya a periodistas de la zona –adiós a las complicaciones relacionadas con pasaportes, vuelos y cuartos de hotel.
Por supuesto, no se trata de menospreciar el factor humano o vivencial, que es tan trascendental para el periodismo –como percibir un ambiente de tensión en la rueda de prensa, o reencontrarse con un colega e intercambiar puntos de vista en forma inmediata. Habrá que ver qué decide el futuro: si preferimos la comodidad que nos brinda la tecnología o reafirmamos nuestro aprecio por un formato clásico.
Durante todos estos meses de encierro, en Perspectiva 8 hemos observado varias ruedas de prensa virtuales. El ejercicio nos ha dejado una serie de consejos y reflexiones que podrían ayudar a un vocero que debutará en los encuentros digitales con periodistas.
- Aunque su despliegue sea 100% digital, estas ruedas de prensa deben asumirse con la misma seriedad con que se encara a una audiencia en vivo. El vocero debe estudiar sus mensajes clave y su documento Q&A, proyectar confianza y conocimiento, expresarse con claridad, etc. No puede olvidar que está frente a representantes de la prensa y no en la sesión semanal de Zoom con los primos de otro estado.
- Se debe ubicar la mejor habitación para realizar el enlace. Una donde la conexión a Internet nunca muestre señales de inestabilidad, con buena iluminación y, sobre todo, con una puerta que se pueda cerrar para garantizar un espacio de intimidad. Otra acción clave: informar al resto de la familia –o a los roomies, si es el caso– sobre la transmisión de la rueda de prensa en el cuarto (reiterando que los invitados especiales o sin invitación están prohibidos).
- En términos de vestimenta, lo que se recomienda es muy simple: atender al sentido común. En estos tiempos de trabajo desde casa, nadie espera un vocero en traje y corbata, un estilo Business Casual es más que adecuado. ¿Qué implica ignorar al sentido común? Salir en la pantalla con la camiseta “Recuerdo de Acapulco”, la cual sólo se porta los domingos y que ni siquiera usaría para pasear al perro en el parque de la esquina.
- Para la escenografía de fondo, se puede recurrir a una pared del hogar (que asegure buena iluminación) o a algún fondo que se pueda obtener en internet. La clave es encontrar elementos que no distraigan, que terminen por opacar al vocero y sus mensajes. Por ejemplo, si usará un librero de fondo, hay que revisar que las repisas a la vista no tengan objetos que se presten al chiste o la polémica. No hay que olvidarlo: los periodistas son expertos en cazar detalles que no todas las personas detectan.
- Mientras el vocero no esté hablando, dicen los expertos, lo mejor es que silencie su micrófono (es decir, aplicar el “mute”). Esto evita ruidos de ambiente que no sólo resultan molestos, sino que se pueden convertir en el momento más recordado de la rueda de prensa: el ladrido del neurótico perro del vecino, el clásico “fierro viejo que vendaaaaa…”, el playlist reguetonero de un hogar cercano, etc.
En Perspectiva 8, consideramos que el factor más útil es la seriedad y olvidarse un poco del empaque virtual. Todo el cuidado y el profesionalismo que se aplica a una rueda de prensa tradicional debe trasladarse al mundo digital.