Comunicación moderna para audiencias modernas

La comunicación efectiva y moderna se caracteriza por brindar el mensaje a la audiencia adecuada. Aunque esto parece muy obvio, muchas empresas olvidan que los dos elementos esenciales para comunicar son: el mensaje correcto y la audiencia específica. Teniendo en cuenta estos dos elementos podemos mejorar y potenciar los resultados.

Para explicar la importancia de ambos, debemos entender que uno no funciona sin el otro; ambos son importantes y se nutren mutuamente, por lo que carecer de alguno significará poca o nula eficacia en la comunicación, y ambos deberán tener un objetivo claro y definido desde el inicio.

Aunque ambos son de vital importancia, entendamos que la audiencia delimitará el mensaje, ¿por qué es esto? Muy sencillo. Cuando tenemos definida nuestra audiencia sabremos la forma en cómo le hablaremos y los mensajes que desean recibir; sin importar que sea interna, externa o ambas, la audiencia marcará nuestra comunicación.

Para definir a nuestra audiencia externa (usuario final) sólo basta con resolver preguntas como: qué edad tiene nuestro comprador ideal, cuáles son sus actividades, qué buscan y por medio de qué plataformas, que nivel de estudios tiene, etcétera. Lo anterior ayudará a delimitar los alcances del mensaje o ajustarlo. Si buscamos a una audiencia interna (colaboradores o proveedores) necesitamos definirlos según el área o servicio que ofrecen, esto nos ayudará a saber qué mensajes son para todos o sólo para algunos.

Por otro lado, los mensajes que se realicen deberán contener información de la marca (esencialmente sobre sus valores y beneficios), las razones por la que es la mejor opción y, uno de los puntos que se han vuelto esenciales: transmitir experiencias positivas. Sin importar que la audiencia sea interna o externa, el mensaje debe ser claro, conciso y específico.

Pero, ¿qué es el mensaje? Es simplemente el código que deseamos que llegue. No importa que sea en forma de anuncio publicitario, correo electrónico, entrevista, boletín interno o página web, este mensaje debe estar homologado en todos los canales de comunicación y deberá tener los aspectos más importantes que deseamos exponer, por ejemplo, que transmita la marca, los beneficios que ofrece, por qué es la mejor opción, entre las razones más importantes.

Lo anterior, pensando siempre en nuestra audiencia y la forma en cómo le gusta que le hablen. Si bien, la forma como se transmite el mensaje debe ser considerada como un tercer elemento importante, tanto audiencia como mensaje son esenciales pues gracias a ellos se plantea la estrategia de comunicación a seguir. En esta actualidad donde estamos saturados de información, las marcas deben realizar esfuerzos dobles para llamar la atención, las audiencias modernas marcan los cambios en estrategias, pero también son las que ayudan a mejorar y potenciar los resultados. Una empresa debe quitarse el miedo a acercarse a su público y aprender de él.