Tres puntos esenciales por los que contamos historias
El contar historias (escritas, pintadas o platicadas) es una de las formas más antiguas, comunes y efectivas de las que se ha servido la humanidad para transmitir un mensaje, un sentir o una anécdota graciosa. Si bien, los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, algunas veces en el trabajo obviamos el contar historias y nos concentramos en vender y mantener al cliente, sin embargo, parte importante de esta venta radica en mantener al cliente interesado, transmitir experiencias positivas y los beneficios que le brinda nuestro producto o servicio. ¿Cómo lo logramos? CONTANDO HISTORIAS.
Quizá, algunos de los profesionales de áreas contables o administrativas, incluso los directivos, obvian el tema pues no representa per sé ganancias tangibles e inmediatas; al contrario, representa una inversión a mediano y largo plazo. Esto ha provocado que se olvide un poco la generación de historias y se enfoquen en estrategias de ventas completamente, olvidando que estas estrategias de comunicación ayudan comercialmente.
Por lo anterior, creemos importante mencionar cuáles son los tres puntos esenciales para seguir contando historias y cómo impactan comercialmente.
- Reputación positiva. La reputación positiva de una marca o producto es imprescindible; ayuda a contener crisis de comunicación (tanto en marketing tradicional como digital) y mejora la opinión del usuario final. Es esencial entender que para generar esta reputación debemos evitar mentir, pues el hacerlo provoca desconfianza del cliente que puede llegar a procesos legales importantes. Siempre tenemos que enaltecer las virtudes reales sin comprometerse a más de lo que se puede obtener.
- Comunicación efectiva. Una vez que entendemos la importancia de brindar mensajes adecuados y verídicos, es necesario generar experiencias de usuario. Por ejemplo, cómo ayudaron a mejorar (en el caso de los servicios) la vida diaria de las personas, los beneficios que se obtuvieron (siempre acordes a los valores de la marca) y la razón por la que seguirían adquiriendo el producto. Estos mensajes de experiencia generan mayor impacto entre los clientes potenciales.
- Mantenimiento de clientes. Las historias no se terminan cuando se cuentan, sino que se transmiten de persona a persona, de aplicación en aplicación y de cuenta en cuenta, es decir, gracias a una historia que transmite una experiencia positiva se puede mantener al cliente activo (haciendo recompra) y, además, obtener nuevos clientes. La generación de historias no sólo ayuda a lucir bien, también apuntalan una labor de venta eficaz.
Como podemos observar, el contar historias es parte esencial del área comercial, más aún en la actualidad, pues los usuarios buscan obtener algo más que un producto o servicio, desean tener algo para contar posteriormente, algo que recomendar y que pueda ayudar a los demás.
Recordando que somos seres sociales, las empresas deben entender que las historias los acercan a sus usuarios y esto ayuda a enriquecer y mejorar, por ello, es importante seguir contando historias.